
Noche Vieja, 2010 |
El día de Noche Vieja del 2003, nació mi hija Rocío, a las 4.20 mint de la tarde .
Ingresé a las 8 de la mañana de un día soleado, sabiendo perfectamente lo que me esparaba pero que a pesar de tener por delante un día terrible, la recompensa sería maravillosa.
Era un día especial para todas las personas para las que un día como este , representaba ser un día de fiesta y celebración por la entrada de un año nuevo. Para mí era así tambien pero, de diferente manera. Lo que menos me importaba en ese momento , era que fuera fin de año . Era un día especial, el día en el que vería por fin, la cara de mi hija imaginándomela sana y preciosa , desde el mismo momento en el que me quedé embarazada.
Un embarazo deseado y atrasado dos semanas desde la fecha prevista del ginecólogo.
Inducido y complicado.
Después de pacientes y sufridas ocho horas de tremendo dolor y acompañandome en la sala de dilatación mi marido, fui conducida al quirófano entre dos enfermeras. Allí me esperaba el anestesista con su gorro, mascarilla y jeringuilla en mano para administrarme la epidural.
La matrona , antes de inyectar la anestesia, optó por comprobar de cuantos centímetros de dilatación me encontraba.¡¡ ¡ De ocho!!! Nada, no hay anestesia, te encuentras en una fase de término y no te la vas a poner.
Cuando me hacían los controles rutinarios durante el embarazo, yo , solicité previamente la anestesia epidural porque con mi primer hijo , no me la pusieron y juré , que si me quedaba embarazada alguna vez más, la solicitaría, exigiría o lo que hiciera falta , no quería pasar otra vez por aquel trance, para mi traumático ( El parto ) sin poder disfrutarlo.
La matrona , cuando me dijo , no te la vamos a poner, , la miré . No hicieron falta palabras ; qué clase de mirada vio en mí , que no necesité pedirle explicaciones, ella sola me las dio ,jaja. Me dijo :
- Escucha, es tu columna vertebral, la epidural tiene sus consecuencias en tu vida futura además , estás de ocho cm y con dos empujones tienes a tu niña en el mundo, de lo contrario con la anestesia , al relajar los músculos se te puede retrasar el parto ¡¡ horas!!...
Y así fue, no hubo manera de paliar el dolor que ya tenía y el que estaba por llegar cuando ya mi cuerpo se encontraba tan débil . Me condujeron a la sala de partos y poco a poco, le fui facilitando el camino a este pequeñito ser, que fui capaz de concebir.
Con mi marido junto a mí y dos matronas encima mío comprimiéndome el pecho para bajar a la niña hacia el canal del parto, comenzaba el alumbramiento, pero , la niña no salía. Volvieron a comprimir mi tórax a la altura del estómago.
Le cogí la mano a una de ellas fuertemente y me dijo:
- A mí no me tienes que apretar, tienes que empujar tú.
Le dije :
- Sí , pero si me está ahogando y no puedo respirar , no podré empujar tampoco...( jaja ...Sí , ahora me río pero...)
Hicieron que mi marido saliera de allí, no me dijeron el por qué , después descubrí que había problemas. Venía con dos vueltas de cordón, era por eso que no podía salir la niña.
En fin, todo salió bien al final y por fin pude ver a mi hija , una niña preciosa que nada mas venir al mundo, me miró fijamente y en sus ojos vi la curiosidad de descubrir, el mundo al que acababa de venir.
Hoy mi hija acaba de cumplir siete años.
Es una niña sana, guapísima y muy , muy traviesa tambien.
Es mi pequeño bombón, mi pequeña Rocío.
No es la niña de mis ojos, es de un solo ojo pues tengo dos ojos y cada uno de ellos tiene un nombre :
Uno se llama Víctor y el otro Rocío.
1 comentario:
nada más hermoso que el amor desinteresado entre una verdadera madre y sus hijos.
"FELICIDADES".
sergio.
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