Cap. 2 " Mi Promesa"

 Los dos , uno frente al otro  , él la miraba con  los ojos desencajados y muy  cerca de su rostro , con el puño todavía cerrado y levantado , amenazando volver a repetir  lo ya hecho. Escupiendo por su boca  todo aquello que Elianne no había oído jamás  pronunciar por la boca de un ser humano  en conjunto con  el acto en sí .A la vez  , no se podía creer lo que estaba pasando . Elianne, con la mano puesta en el pecho, daba pequeños pasos hacia atrás , a la vez que miraba a uno y otro lado  pidiendo un  socorro mudo. No había nadie. Estaban completa mente solos en aquel lugar ,  lo que  , alentaba  al agresor a seguir  sin que nadie más le pudiera interrumpir.

Elianne, volvió a su casa  y abrazando a  sus hijos, se desahogó  todo lo que pudo, dando gracias a Dios por tenerlos  a su lado  sanos y salvos  ;  en   estado de shock,  humillada, rebajada como persona por los insultos que habían salido por la boca  de ése animal; aterrorizada, histérica y dolorida terriblemente , física y psíquica mente. Cerrando la  puerta tras de sí , haciendo de su casa una fortaleza .

Cogió  el teléfono  y llamó a la  máxima autoridad  de aquel lugar. 

Cuando  le preguntaron por teléfono qué había pasado ( los detalles ) ella dijo con voz entre ente quebrada:  una agresión ; automática mente , dieron por hecho que había sido su marido. Ella, al ver el trato  que le dieron, muy correcto en todo momento por cierto, se sintió todavía peor  por lo humillante de la situación  y dando por hecho que su marido pasaba  por ser el agresor.

Pasó el tiempo, después de los   trámites de rigor : Denuncia, paso por la forense para certificar los daños ( un mes y medio de lo sucedido, cuando ya no quedaba nada demostrable salvo, el daño psicológico grave que le costó a Elianne  lo sucedido ; Un año de tratamiento psiquiátrico, siete pastillas al día ( cuando  siempre  había  renunciado  a tomar una simple aspirina, por mucho dolor que tuviera ) , el miedo terrible que después de aquello sentía , puesto que  el agresor sabía perfecta mente donde vivía y que la mayor parte del tiempo , estaba sola con sus hijos , miedo a represarias por haberle denunciado. Sentía  pánico  sólo de pensarlo. Vivir   con,  miedo es .... HORRIBLE.

                Se puede llegar a comprender la suerte que corre una mujer  ( como en este caso ) ante las agresiones...En general.

La  anulan  como persona  hasta tal punto , que ya no son capaces de  remontar y vivir su vida  completamente normal, algo en ellas ha cambiado. Existen   aquellas mujeres valientes que pese a la adversidad de su vida, saben tomar las riendas y no dejarse vencer ; por el contrario hay otras  que, aunque  quieren , lo intentan ,  evitan hablarlo por temor a no poder afrontarlo... Y sin embargo ... No pueden.

Le prometí a alguien  ( que a pesar de la distancia , le siento cerca ), que  un día empezaría el libro con el que me ilusiona pensar seré capaz de escribir algún día , de hecho espero haber tenido un buen comienzo  de el,   con esta  pequeña introducción  que he querido insertar  aquí,  en mi blog.