"En un rincón de mi alma"

"En un rincón de mi alma"
Ante todo,dar las gracias desde aqui a todo aquel que me deja un comentario en mi blog.Me animan a seguir adelante con el y procurar perfeccionarlo al máximo.Os puedo considerar mis amigos,ante todo.Gracias una vez más por estar ahí.

15.12.10

" SER MADRE " , en toda la extensión de la palabra.

         

 Hoy he  tenido una gran prueba. Una prueba como madre.
No sé si he hecho lo correcto, si  he estado a la altura de lo que mi hijo necesitaba, si le ha aliviado tenerme a su lado en un momento  ... Delicado.

Yo me he sentido  ¡ Tan mal como él ! o ¡ Más  incluso !

          Esta mañana , en casa de mi madre ( la visito a diario  o  se viene a casa conmigo) según  así ella  lo desee , el caso es  que  no hay día que pase sin verla  , me ha dicho :
- Jose, anoche me visitó Pedro y me trajo esto.

Pedro es un amigo de mi padre, en la más grande extensión   de la amistad;   un hombre  felizmente casado y padre de dos hijos ; alguien que , según él mismo me dijo en el hospital , la noche antes de que mi padre se fuera y  sorprendiéndome  cuando , abrazándose a mí y llorando  como un niño , que le quería  incluso más que a su propio padre, que no podía soportar verlo así y hacerse a la idea de que ya no lo volvería a ver jamás.

Los amigos que mi padre dejó,  están demostrando que eran éso mismo , Amigos  de los deverdad. Hay varios que demuestran que no lo olvidan  , depositando en mi madre y en nosotras ( mi hermana y yo )   todo lo bueno que recogieron de él.

Pedro  es uno de ellos.

Hace un tiempo  coincidimos él y yo   y me dijo  que tenía unas fotos de mi padre y de el, que quería compartir con nosotras y que algún día cuando  las llevara para arreglar ( ponerlas en un dvd ) nos las entregaría.

Anoche lo hizo,  visitó a mi madre y se las entregó. Una de ellas,  en papel  fotográfico.

Una de las fotos , impresiona por su tamaño, en ella están :  mi padre y su amigo Pedro. Fué unos días antes de que se desatara el anuncio de  la  enfermedad de mi padre, cuando nadie ni nada podía sospechar,  que algo  terrible estaba por llegar.
En la foto,  mi padre  estaba tan... ¡vivo! que cuando me la ha mostrado mi madre me he quedado muda.

No había pasado nada, estaba vivo, la foto hablaba, estaba ahí como si nada de todo esto hubiera pasado. Mis ojos se han llenado de lágrimas al instante...

Me la he llevado a mi casa , queremos tenerle las tres y sacaremos copias.

He puesto la foto en el maletero de mi coche para llevármela porque me marchaba, puesto que era la hora de recoger a mis hijos del cole y no quería  que se estropeara cuando subieran ellos.

Ya  en  mi casa con mis hijos, cuando he abierto otra vez el maletero para sacar unas cosas , mi hijo  ( que siempre me ayuda a  cargar con ellas , cuando las hay)  se encontraba a mi lado y  ha visto la foto .  Se ha quedado mudo. No le había hablado todavía de ella.

Ha roto a llorar desconsoladamente.
-No hay derecho mamá.
-Tenía que estar aquí.
-Se está perdiendo todo lo bueno que ha pasado después de su muerte .
-¿ Que es lo bueno Victor? le pregunto.
-No me está viendo crecer, no sabe las notas que saco en el cole ( todo sobresaliente ).
-Mis hobbies, en  mi 1ª comunión , no me acompañó.
-No conoce a su nieta pequeña...
-Se fué demasiado pronto.
-No sería igual   si hubiera tenido  los años que tiene ahora tu abuelo ( aún vive mi abuelo  paterno, tiene 97 ) .

Hemos entrado en casa  y seguía llorando y quejándose de la carencia que para él suponía , la  figura de su abuelo.

 Nos hemos sentado a hablar, era un momento delicado . Tenía la comida sin preparar , estábamos escasos de tiempo , en cuestión de hora y media , teníamos que estar otra vez en marcha pero , él  , lo necesitaba.
Le he hecho ver , que tiene conocidos de su misma edad , que no tienen padre, con lo necesario que es en la vida de un  niño , la presencia de un padre y una madre para su educación , su apoyo y su amor. 
-Tú tienes a los tuyos contigo , eres un afortunado, le digo.


Me decía algo que me ha dolido especialmente oirlo en la boca de un niño de diez años.
Mamá, ¿ Qué sentido tiene la vida  si puedes morir joven? No puedes planear nada, no puedes pensar en el futuro ...

 ¡ Bufff  ! Era demasiado para mí. Yo reprimía mis lágrimas para que él no viera mi dolor. Intentaba,
 por medio del diálogo, que viera las cosas buenas de esta vida, su suerte de tener salud cuando otros niños no la tienen . Le he dicho  :  Victor , sólo intenta disfrutar cada  segundo   de la vida , vívela  con ilusión...Y no pienses en nada más, la muerte es algo que está ahí y por lo que tenemos que pasar todos. Nadie es inmortal . En nuestro paso por la vida tenemos que  disfrutar al máximo lo que nos da.
Sólo, piensa esto y nada más...

Mi hijo es un muchacho muy inteligente y muy maduro para su edad. Puedo hablar con el  de casi todo ; una conversación  de "  mayores " , la lleva perfectamente, pero aún así , esta conversación  de hoy... No sé cómo la habrá encajado y si su madurez infantil , le habrá permitido asimilar.

Y yo me pregunto ¿ Habré podido consolar  a mi hijo   e  intentar paliar su dolor ? ¿ Habré estado a la altura de lo que el esperaba o necesitaba?
¿ Cómo se le habla a un niño de la muerte? Es algo que para mí , ha supuesto un duro trago  en este día de hoy.   




                Mari Jose

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola marijosé:
en mi opinión has hecho lo correcto
como buena madre que eres,nadie puede estar en cabeza de otro y saber ciertamente si has obrado bien,pero seguro que has paliado ese dolor intenso que sentia el,la muerte de un ser amado nunca es aceptada y menos por un niño por muy maduro que sea en cuestiones de la vida,simplemente el tiempo es el mejor chaman para tales males,yo pasé hace poco por esa experiencia y mis hijas cuando ven la foto,se les humedece los ojos,es normal cuando ha existido amor,siempre queda algo pendiente por decir,algo que quisieras que hubiera vivido y visto,pero lo que si que nadie puede quitar es la felicidad que ha tenido cuando ha estado con vosotros,un abrazo en esos momentos dice mas que mil palabras..abrazalo cuando veas que lo necesite.

sergio.

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