Habla,
no te quedes sin voz, puedes tener la solución.
Te lo digo a ti, mi voz callada, puedes gritar
Dentro estalló el corazón pero fuera no se entera ni Dios.
Sentimientos que se van quedando en el silencio derrotados.
Palabras sin fe, sin libertad.
Quiero sentir el alma en mi voz, decir lo que al viento le conté si en mí se quedó.
Sentir que mi sangre rompe los silencios cuando son las dudas, las heridas
que no cierra los miedos por dentro.
Tengo tantas cosas que dar...
El tiempo nunca espera, se va...
Para ti de mí, con la tristeza acostumbrada de otros tiempos
porque crees sufrir, ¡ puedes gritar !
Por qué esperar sin más venir sin afrontar
barriendo, escondiendo todo el mal bajo los suspiros sin sanar.
Habla, no te quedes sin voz...
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